Germen de la tormenta, de todo lo confuso y visceral.
Portadores de un efímero gesto
que a modo de danza se manifiesta ante nuestrs ojos,
desplegando todo su potencial de intencionalidad,
y en apenas segundos, nos conduce a la más espesa
y tranquilizadora quietud.
Ismael, no me gusta comentar, lo mio es fotografiar y tratar de que las imágenes digan algo. Pero como se que el trabajo en soledad del fotógrafo necesita motivarse ,quiero que sepas que paso por aquí cuando publicas....y tus imágenes siempre me dicen algo.Un abrazote.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos, me alegra un montón que te guste mi obra y muchas gracias por lo que significan tus palabras.
EliminarUn abrazo!!