REFLEJOS EN LA METRÓPOLIS. El nacimiento de la ciudad crítica. XI




























La ciudad transparente. Esta urbe solo puede habitarla el sincero y el honesto. Aquí la clase política deja adivinar a sus electores cual es su fin verdadero como gobernante, la casta religiosa expone a la luz pública todos sus negocios e intenciones, para que así, los sumisos fieles, conozcan el destino de sus inversiones, el empresario trata a su empleado como a sí mismo…

Pero lo más extraño, es que en esta ciudad, donde la luz inunda todos los rincones, donde todas las necesidades básicas quedan satisfechas…
NO VIVE NADIE.

2 comentarios:

  1. Esta se me había pasado, y es una pasada...je, je..y valga la redundancia.
    Bellísima.
    Abrazos

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