No alcanzo a divisar a mi alrededor más que grandes
extensiones de tierra yerma en las que aparece de nuevo el germen de la
colonización. Apostados en edificios de aspecto casual, los nuevos gobernantes
dejan adivinar las crecientes ansias de control y poder; y lo que es más
preocupante la sensación de que todo se dirige, nada más nacer, al mismo punto,
al mismo Apocalipsis.
Interesante, como siempre... Veo que vas extendiendo tu radio de acción a las afueras de la ciudad...
ResponderEliminarEspacios que renacen para ser reconquistados...
EliminarAbrazos!!!